Consejos para evitar que tu gato destruya el árbol de Navidad
Si este año estrenas árbol de Navidad y también la compañía de un gato curioso, quizás te preocupe el destino de esa decoración brillante y colorida.
Si este año estrenas árbol de Navidad y también la compañía de un gato curioso, quizás te preocupe el destino de esa decoración brillante y colorida. Pero no temas, porque esos instintos traviesos de tu mascota son en realidad una señal de que está feliz y saludable. Aquí te explicamos por qué los gatos sienten fascinación por los árboles navideños y qué puedes hacer para evitar un desastre decembrino.
¿Por qué los gatos aman (y atacan) los árboles de Navidad?
Un árbol de Navidad es, para un gato, una combinación irresistible de estímulos. Veamos las razones principales:
- Un desafío territorial: Para tu gato, el árbol es un intruso en su territorio. Como buen explorador, sentirá la necesidad de inspeccionarlo e imponer su “control felino”.
- Un despliegue de aromas desconocidos: Los árboles naturales traen consigo olores nuevos y emocionantes, mientras que los artificiales a menudo tienen fragancias extrañas de fábrica o los perfumes de los adornos.
- Un parque de diversiones colgante: Las decoraciones que brillan, se balancean y tintinean convierten al árbol en el juguete perfecto. Además, su altura lo convierte en un objeto digno de escalar y conquistar, indica Xataka.
En resumen, el árbol combina todo lo que tu gato ama: altura, movimiento, y un poco de misterio.
Consejos para convivir con un árbol y un gato
Aunque no podemos quitarle del todo el interés a tu mascota, hay estrategias para minimizar los riesgos y proteger tanto a tu árbol como a tu gato.
- Asegura el árbol: Fija el árbol a la pared con ganchos o cuerdas discretas para evitar que tu felino lo derribe durante sus aventuras nocturnas.
- Elige una base robusta: Usa una base pesada y estable que soporte los intentos de tu gato por trepar. Esto reducirá las posibilidades de accidentes.
- Prioriza adornos seguros: Opta por decoraciones de plástico, madera o metal, y coloca las más llamativas en las ramas superiores fuera del alcance de tu gato.
- Usa olores disuasorios: A los gatos no les gustan los olores cítricos. Un rociador con esencia de limón o naranja puede ser tu aliado para mantenerlos alejados.
- Crea barreras táctiles: Envuelve la base del árbol con papel aluminio. Muchos gatos detestan la textura y el sonido de este material, lo que les quitará las ganas de acercarse.
Con estas medidas, puedes transformar el potencial desastre en una coexistencia pacífica. Este año, la Navidad será un poco más divertida, y tal vez menos caótica, gracias a tu compañero felino.
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